Ha sido sencillamente maravilloso. La kedada de Plasencia, la #kddapla14 organizada principalmente por Puerto y Caito (de nuevo mi agradecimiento por ser tan extraordinarios anfitriones y organizadores), ha sido una experiencia posiblemente irrepetible.
Y lo que hemos hecho, básicamente, es pasarlo en grande: pasear (ese paseo por la dehesa bajando de Monfragüe ayer al mediodía, por dios), estar en la naturaleza, ver buitres (muy, muy cerca), charlar, desvirtualizar, tapear y comer. Bueno, también hemos pasado frío y hasta bastante calor. Y nos hemos reído casi hasta caernos de la silla. Y bailado. Y disfrutar de Plasencia.
Ha sido un fin de semana de relax, de cargar pilas, de compartir en una gran compañía, de sorprendernos por lo bien que lo podemos pasar. Posiblemente será irrepetible, pero lo que es seguro es que será inolvidable.
Sí, también, hemos compartido momentos de reflexiones educativas. De manera informal. De forma espontánea. Y hasta han cuajado algunos proyectos para un futuro.
La próxima en Xátiva. Apúntate y seguro que no te arrepentirás. Sigue el hashtag #kddaxat15 e irás viendo cómo va la cosa.
Y. sobre todo, gracias a todos por hacer posible un fin de semana inolvidable.
Os dejo también los tuits sobre el encuentro.
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