jueves, 30 de enero de 2014

#eduPLEmooc: INFORMACIÓN Y APRENDIZAJE

Hemos pasado de una realidad firme, segura y con unos valores más o menos aceptados y asumidos a una realidad líquida, que se transforma continuamente y que no sabemos cómo evolucionará. En esa evolución, la tecnología y sus herramientas, han provocado un doble y contradictorio fenómeno. Por una parte, nos acercan a una información casi universal y nos abren las ventanas del conocimiento y, por otra, nos asustan y nos abruman. Nos sobrepasan.
En un mundo donde los nativos digitales van siendo mayoría, la utilización de la tecnología provoca una serie de consecuencias muy significativas que van cambiando la manera de informamos y, sobre todo, cómo aprendemos. Podemos, ya, informarnos y aprender en (casi) cualquier sitio y en (casi) cualquier lugar: redes sociales, conectivismo, ubicuidad, hacen posible todo esto. Pero, a la vez, este cambio de registro y este exceso de información o infoxicación provocan respuestas de rechazo y de resistencia al cambio o una situación de angustia o estrés ante la falta de capacidad para poder manejar el volumen de información a nuestro alcance. Y se tiene la doble sensación de estar mejor informado y de poder alcanzar cualquier dato, a ser "más" en una sociedad aumentada que es capaz de movilizar y aglutinar alrededor de ideas o eventos a miles y miles de personas de lugares muy alejados entre sí y, en cambio, tener la idea de que somos individuos aislados dentro de nuestras redes virtuales, en nuestro mundo en la nube.

Bien. Y como docentes, observo que tenemos también una grave disyuntiva: ¿aprovechamos la tremenda potencialidad de estas herramientas y de tener a nuestra disposición todo el conocimiento (variable, inmenso, líquido) o las rechazamos como representantes de maniobras diabólicas que reducen nuestra influencia como transmisores de conocimiento (seguro, reducido, sólido)?

Y no sólo eso, sino que debemos plantearnos si nuestro alumnado debe aprender "como siempre", donde estamos seguros de nuestro rol o si debe aprender de otra manera, siendo protagonista y empoderándose de su aprendizaje gracias a los medios que tienen a su disposición. Como esos medios no los manejamos ni, mucho menos los dominamos, por dejadez, por miedo, por incapacidad, por rechazo de lo que supone y de perder nuestro papel central en la transmisión de conocimientos, cuesta un mundo que se extienda una nueva forma de aprendizaje que prepare al alumnado para la incertidumbre.
Cuando nos decidimos a dar ese paso, nos encontramos con el problema de la gestión de la información. Nuestra y del alumnado. Para ello, debemos asegurarnos de que manejan, manejamos, ciertas estrategias: no identificar nuevas tecnologías sólo con ocio, tener criterio en la búsqueda de información, respetar a l@s demás y  los derechos de autor, guardar y administrar la información y saber crear sus propios materiales. Para ello, deben practicar, deben "hacer" y deben equivocarse para aprender.

En mis clases, buscan información, montan sus productos, explican lo realizado y aprenden a manejar herramientas colaborativas. Están montando su propio PLE, aunque puede que no lo sepan: empiezan a manejar blogs, sites, wikis, diarios de aprendizaje, portfolios y etiquetas. Aprenden. Y aprendo. Nada más y nada menos.



sábado, 25 de enero de 2014

UNA EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE

He recibido un correo emocionante, estimulante y esperanzador. No es un correo cualquiera, porque mi interlocutor no escribe correos al uso, sino profundos y con mucho sentido, estemos o no de acuerdo en todo. Como consecuencia de la entrada del blog Escuelas en Red sobre mi experiencia educativa, mantengo un hilo de correos relativos a la inutilidad o poca importancia de experiencias innovadoras dentro de un contexto contrario a las mismas, tanto en el contexto educativo general como en el del centro que compartimos. 



Sin embargo, nos cuenta una experiencia muy valiosa que demuestra muchas cosas. Aquí os dejo, con su permiso, el contenido del correo, con el detalle de lo sucedido y la valoración del profesor:
Hoy he tenido una experiencia totalmente espontánea en el centro. Una experiencia donde los alumnos se convierten en los profesores, donde te enseñan con su actuación en grupo su forma de trabajar y de vivir la enseñanza de manera colectiva.
Entraba en clase y me pidieron que escuchara al delegado, que tenía una propuesta que ofrecerme. El delegado del curso, era primero de bachillerato A, un buen curso, estudioso y trabajador habló , en público, delante de toda la clase de los problemas de no contar con una hora de tutoría a la semana y de la imposibilidad de encontrar un tiempo y un espacio para realizar las actividades del día de la paz. El muy manipulador, chantajista emocional, me habló, con el apoyo premeditado de sus compañeros, que era una actividad filosófica, ya que la paz era un valor y, además, habían elegido una frase de Mandela. Podríamos hacer, en los próximos días, aseguraba el mitinero, una disertación sobre la misma. Es una frase con un  alto contenido utópico. Viendo el panorama asentí y, acto seguido, se pusieron a realizar la actividad.

Me llamó la atención lo organizado que tenían todo. Las diferentes tareas ya tenían sus grupos de alumnos. Había un sano clima de trabajo colectivo, de intercambio, de reparto de responsabilidades. Para no ser menos hasta tenían una alumna indignada que no estaba de acuerdo con el tipo de actividad cultural, la que consideraba propia de primaria y no para alumno de bachillerato. Aún así también la indignada participó en la actividad. Fue una hora rápida, con unos alumnos volcados en una actividad que les unía incluso con sus ideas distintas. .Al final de la clase, donde ellos no pararon de moverse de un lado para otro, buscando materiales para las tareas, recordé una frase del pedagógo Dewey: tal vez, profesor, cuando tu crees que no has dado una clase es cuando realmente has enseñado algo a tus alumnos. Y más importante, ellos te han enseñado algo nuevo.

Y siguiendo el hilo, en otro correo, comenta:

Llevo más de 25 años en el centro y creo que la experiencia de hoy es un ejemplo de la forma de actuar de nuestro alumnado. Observo una evolución, un deseo de constituir su propia formación, de participar en su educación. No se trata tanto de una educación delegada desde arriba. Creo que están hartos de esa educación impuesta, a veces, por una persona ubicada en un contexto muy distintos al de sus preocupaciones diarias. Ellos quieren formarse, pero partiendo desde sus preocupaciones y paradigmas culturales. Quieren estar preparados para el mundo del mañana, que es su mundo y que nadie va a vivir por ellos. Pero no quieren imposiciones ni reglamentos externos. Cuando se les ofrece la oportunidad de autoformarse, de dirigir ellos mismos la propia actividad...se organizan, se reparten las actividades. Lo cual no excluye, como he dicho anteriormente, la experiencia del no acuerdo, de la indignación. Pero ese desacuerdo está dentro de ese espíritu de trabajar en grupo, de trabajar por algo en lo que ellos saben que son los protagonistas.

Y todo ello lo ha realizado el propio centro, la labor de los docentes anteriores de estos alumnos. Se demuestra que entran los alumnos en primero de bachillerato capacitados para trabajar en grupos, para repartirse las actividades con responsabilidad, para luchar por un objetivo común. Otra cuestión bien distinta es la voluntad por parte del centro de fomentar a través de distintos canales la posibilidad de llevar a cabo esa potencialidad que los alumnos poseen. Una educación activa, social, responsable y creativa. Tal vez tengamos delante de nuestras narices cantidad de seres humanos con una riqueza y con una capacidad de formarse que estemos malgastando con el pretexto de llevar a cabo una educación de contenidos preestablecida que no responde al mundo de estos jóvenes que están vivos y bien vivos.

Creo, que los dos correos hablan por sí mismos de lo que necesitamos, aunque nos cueste trabajo, tiempo y, también, formación docente y perspectiva de futuro. Pero, sobre todo, entender a nuestro alumnado, sus preocupaciones, sus intereses, SU FUTURO.

LA PEQUEÑA HISTORIA DE UN LOGO

En el instituto se ha ido Internet. En una parte y por problemas técnicos que no sabe cuándo se arreglarán. Al menos, en el plazo de una semana. Justo en esa parte del centro compartimos clase el alumnado de 1º de ESO B y yo. Debido a este inconveniente he estado buscando actividades para poder trabajar sin red nuestro proyecto "mi tierra". Entre ellas, está un concurso de localización geográfica del relieve y los ríos de la península ibérica y para premiar a l@s más destacad@s, cree un badge, insignia o "premio" por el trabajo bien hecho. En el camino, probé a crear un badge del encuentro #openx de Fuengirola del próximo 1 de febrero. Un encuentro pre-EABE14, un encuentro en el camino. 


Esa casualidad ha provocado que, al compartirlo en la red, haya sido adoptado como logo del encuentro. ¿Casualidad? Sí en el objetivo. No en el proceso. Yo no me planteé nunca "hacer un logo", sino que me "salió" buscando actividades para el alumnado, intentando arreglar un entuerto técnico que no es culpa de nadie y que nos hunde en la ruina si me quedo en la queja y no en la iniciativa. Y que no sería, desde luego, un problema para quien utiliza el santificado libro de texto.


En #openx nos vamos a reunir, en el camino al #EABE14 de Úbeda, docentes preocupados por la educación, por la innovación, que piensan que otra educación es posible, que saben que se hacen muchas cosas buenas en la educación pública gracias al trabajo de grandes profesionales y de un alumnado implicado en proyectos de su interés y que buscan alternativas educativas, a pesar o gracias a la situación de crisis y de recortes. 

Por eso, me alegro de haber colaborado en el encuentro, no sólo acudiendo el próximo sábado a Fuengirola, sino poniendo mi granito de arena involuntario en su celebración.

¿Te animas a participar?

sábado, 18 de enero de 2014

#eduPLEmooc

Estamos estos días iniciando un MOOC sobre entornos personales de aprendizaje. Un MOOC que está causando sensación entre l@s docentes conectad@s por su planteamiento y las perspectivas de aprendizaje conectado que nos ofrece.

Entre las tareas que se plantean está la descripción de nuestro PLE, de dónde, cómo, con qué y con quién, aprendemos. Es una tarea que tenía pendiente desde hace tiempo y que el curso me ha forzado a crear. Pues bien, aquí está:


Y aquí está el enlace: http://popplet.com/app/#/1572400

Lo he definido como sostenible porque el PLE es una especie de ser vivo que va cambiando con el tiempo, añadiendo nuevas herramientas y nuevas formas de aprendizaje personal. Debe ser además, un aprendizaje rizomático que crece y se mezcla continuamente. Por lo tanto, el PLE es algo que hay que conservar, cuidar y proteger a lo largo de la vida. Debe ser por lo tanto, SOSTENIBLE.

También comunico, a través de esta primera entrada, que voy a utilizar la etiqueta #eduPLEmooc para las entradas relacionadas con el MOOC.

domingo, 12 de enero de 2014

EABE: MOTOR DEL CAMBIO EDUCATIVO

Cuando esta mañana he visto publicado el post de mi amigo Rodrigo J. García, en el Blog Escuelas en Red de El País, sobre mis experiencias de aula en 2º de bachillerato, lo primero que se me ha venido a la cabeza es esto: 

Hacer visible lo invisible, en 2012, en Carmona. #EABE12.
Flipped Classroom, en 2013, en Algeciras. #EABE13.

Invisible man from http://flickrcc.net/flickrCC/

Sin duda alguna, los encuentros EABE, tanto su celebración como su camino, su preparación, sus #open, son un verdadero motor de cambio educativo, de propuestas innovadoras, de aprendizaje horizontal, de educación de futuro. Se han fraguado ideas como el lema de Carmona, algo que muchos barruntábamos pero que se plasmó allí, así como, por ejemplo, la comunidad FlippedEABE que surgió de Algeciras. Y en el camino a Úbeda, al #EABE14, seguimos poniendo piezas en ese rompecabezas extraño y complicado de una educación para el siglo XXI.


Hay que mostrar que se pueden hacer cosas diferentes, que funcionan, que estimulan a los aprendices y a los docentes, que se pueden hacer esas  microrrevoluciones que lleven a la rEDUvolution educativa. Que no se pueda argumentar que la innovación no funciona y se vayan acabando las innumerables excusas: más trabajo, menos salario, el currículum, el libro de texto, el programa, las familias, el alumnado, la inspección, la evaluación (bueno, mejor la calificación), etc, etc. Cuando, en definitiva, lo que hay es inseguridad. Y un cierto temor a que se difunda, a que se sepa que la innovación funciona, porque entonces, no habrá excusas para no desarrollarla.

Y como se ha dicho en muchos foros y #open: le hacemos el trabajo a la administración, le mostramos el camino a otros docentes. Estamos aquí, estamos en red. 

Estamos en un estado de EABE permanente.

Forum for Healthy Behavior Change 26827from http://flickrcc.net/flickrCC/

jueves, 9 de enero de 2014

lunes, 6 de enero de 2014

#rEDUvolution: MI LEMA.

De todo lo aprendido, leído, tuiteado, asumido y descubierto en el libro, me quedo con una frase que creo que resume la necesidad de que vayamos por otro camino distinto del por el que vamos:

cómo es posible que mientras todo cambia, la educación permanece igual que hace mucho tiempo, anclada en el paradigma del siglo XIX.


Creo, sinceramente que es necesario cambiar muchas cosas. Creo, sinceramente, que no podemos cambiar si no sabemos qué queremos cambiar. Y creo, sinceramente también, que es muy difícil cambiar si, como docentes, no queremos cambiar porque nos da miedo dar el salto. Aunque sea lo mejor para nuestro alumnado. Para su futuro.

sábado, 4 de enero de 2014

rEDUvolution: DÓNDE ESTAMOS Y DÓNDE QUEREMOS ESTAR.

Durante estos últimos días he estado leyendo un libro que se ha puesto de moda en los ambientes educativos por su planteamiento revolucionario. Disruptivo. rEDUvolution. Ya este verano leí otro libro de la autora, María Acaso, Pedagogías invisibles, y me impactó su planteamiento fresco y rompedor. En rEDUvolution profundiza en esos planteamiento y establece un término que creo define lo que sí podemos hacer en la realidad educativa actual: las microrrevoluciones educativas.


Leer el libro es entrar en un mundo educativo nuevo, lleno de propuestas, planteamientos y posibilidades. Es muy difícil imaginar que muchas de las propuestas planteadas se puedan llevar a la práctica, sobre todo en algunos niveles educativos, pero no deja de ser estimulante pensar que se puedan ir extendiendo o que ya se estén realizando. 

Para no extenderme más os dejo el hashtag de Twtiter con los tuits donde he ido reflejando sus ideas:



Sólo una cosa más, como conclusión personal: 

somos prisioneros de nuestras rutinas y de ideas preconcebidas que ni siquiera ponemos en duda. 
Sal de ese túnel y será posible. 
Ya lo es.
Si tu quieres.