domingo, 30 de agosto de 2015

ESTO SE VA ACABANDO

Se van acabando las vacaciones. Y las de este verano han sido más largas después de 18 años de cargo directivo. Han sido más largas de lo habitual, pero han sido tan tranquilas y relajadas como las de siempre y, a la vez, muy provechosas por todo lo leído y lo escrito y, fundamentalmente, por todo lo vivido y, sobre todo, por todo lo aprendido.

El verano empezó nada más y nada menos que con Aulablog, dos días intensos en Ubrique, como siempre aprendiendo, reencontrando, desvirtualizando y conviviendo con grandes profesionales. El siguiente acontecimiento fue el curso sobre flipped classroom de la UIMP en su sede de Valencia que tuve el honor de dirigir y, sobre todo, de disfrutar durante una semana y que ha sido, sin duda, una de las mejores experiencias en mi ya larga vida docente y formativa. Me ha marcado, lo reconozco.


Más adelante, a principios de agosto, un nuevo encuentro en Salobreña para colaborar con el diseño del Congreso Con  Euterpe 16, que fue muy interesante tanto por la visita a la ciudad como por volver a compartir buenos momentos con gente extraordinaria. Y en último lugar, la jornada de trabajo del Proyecto Bias celebrada en Zaragoza el pasado día 26.

Entretanto y entremedias, me ha dado tiempo a leer algún que otro libro y muchos artículos y a trastear buscando informacion en otros, libros y artículos, por supuesto. Además, he terminado mis colaboraciones en dos monográficos, uno sobre aprendizaje basado en proyectos en Ciencias Sociales de la Revista ÍBER y otro sobre flipped classroom en la Revista Comunicación y Pedagogía. Y me ha dado tiempo de concluir mi colaboración en un libro colectivo donde hemos colaborado varios docentes, también sobre la clase al revés.

También, entretanto y entremedias, he terminado de elaborar mis recursos didácticos que seleccionó el Ministerio para trabajar las Ciencias Sociales por proyectos en toda la secundaria. Unos materiales que han supuesto dos cosas: por una parte, van a ser la base de mi programación de aula de los cursos con los que comparta aprendizaje este proximo curso (por ejemplo, la de 2º de ESO) y, por otra, han dado lugar a un proyecto colaborativo que por sus características está teniendo muy buena aceptación en la red: La Historia es puro Teatro. Finalmente, también tengo ya medio planteada mi intervención sobre flipped classroom en el IV Encuentro de Buenas Prácticas del CITA en noviembre.


Provechoso como decía, pero fundamentalmente por las experiencias vividas y el aprendizaje adquirido. Vamos por partes.
  • He confirmado que leer en la era digital es mucho más que el simple y tradicional hecho de coger un libro y disfrutar de su historia, El acto de leer es ahora más complejo y, a la vez, más simple. Complejo porque se lee en las redes y de las redes y más simple porque es verdad que es más, vamos a llamarle, perecedero, porque de esa manera uno lee mucho y, a veces, sin darse cuenta: un artículo enlazado en Facebok, otro en Google+ o a través de Twitter. También es, al menos en mi caso, un acto aumentado al tuitear lo más importante de un libro, por ejemplo.
  • He comprobado, por los encuentros, el curso y sobre todo, por las charlas formales e informales, el deseo de muchos docentes de encontrar alternativas a lo de siempre y su gran nivel de formación e implicación. No sólo su deseo de buscar soluciones diferentes sino su capacidad y experiencia en las redes sociales, en el trabajo colaborativo y en evaluaciones alternativas. Y su decisión de ir por ese camino.
  • He sido testigo de eso que llamé en su momento el boom del flipped classroom y del estímulo que para la innovación educativa supone esta estrategia de aprendizaje, sobre todo en el curso de Valencia por el entusiasmo que despertó entre asistentes y ponentes, y en la jornadas del Proyecto Bias.
  • He participado en algo difícil de definir, emocionante, determinante y claro: la inteligencia colectiva docente. Tanto en el proceso colectivo de creación del curso de Valencia como en el proceso de desarrollo del mismo, he comprobado que no hay inteligencia mas fuerte que la colectiva y que de entre ellas, posiblemente la más potente sea la docente.

  • He sido consciente, a través de charlas intensas, relajadas y fructíferas tanto con viejos rockeros educativos como con jóvenes promesas, de que, de verdad, estamos ante un proceso imparable de cambio educativo. 
  • También en esas charlas salían las dudas: la LOMCE, los cambios constantes de normativa y la incertidumbre que provoca todo ello, la falta de decisión de muchos docentes, lo difícil que es intentar desarrollar proyectos innovadores en los centros ante la incapacidad, indecisón e, incluso, oposición de muchos docentes y la incomprensión de las familias y, a veces, del alumnado.

Esto se va acabando. Se termina un período de vacaciones y comienza un nuevo curso. Lleno de expectativas, de proyectos, de incertidumbre y, como siempre, de cambio. Un curso, al menos para mi personalmente, más líquido que nunca.

1 comentario:

  1. Hola. ya leo que tu verano fue muy intenso y enriquecedor. Me alegra leer que el cambio en la educación ya es imparable y que son muchos los docentes que ya son conscientes de la necesidad de apostar por nuevos retos y formas de enseñanza. Coincido contigo en que será un curso 'líquido' porque el individuo puede participar e influir como nunca antes, por lo que necesita tomar conciencia y decisiones sobre lo que le es y no le es útil, saber lo que ocurre en el mundo y construir su propio criterio para convertirlo en acción. La responsabilidad es con los alumnos, hay que darles conocimientos que le sean útiles en el presente y en el futuro y hay que darles referencias morales.No pueden confiar en la situación económica de sus padres, una crisis, un fallecimiento, un divorcio en su familia y la situación puede ser muy negativa. Deben de confiar en su formación, en su trabajo, en su actitud.Todo lo demás se les puede escurrir entre las manos, como los líquidos. Seguimos en contacto

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